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Tamayo: Con gran tristeza en sus rostros, varios días
después del fatal accidente que cobro la vida de 9 personas y cuatro heridos,
familiares de los fallecidos claman
justicia para el conductor de la patana que le quitó la vida a sus seres
queridos.
Domingo
Geraldo
de 49 años y Marina Heredia de 43
años eran parejas pero no llegaron a procrear hijos, residían en el sector
villa liberación de ese municipio, pero su velatorio se realizaron en
diferentes viviendas.
Geraldo era
propietario de un taller de mecánica y soldadura, tenia tres hijos dos de ellos estudiantes universitarios uno de ellos es Ángel Antonio Geraldo,
estudiante de Educación Física en la UASD,
dice que la partida a destiempo de su padre lo ha marcado para siempre,
“ yo solo contaba con mi papa, ya que mi madre no trabaja, ahora dejare la
Universidad por un tiempo, hasta que me recupere de esto voy a continuar con el
curso de mecánica industrial y me encargare del taller, ya que gracias a el
aprendí ese oficio.
Marina
Heredia de 43 años procreo 5 hijos que hoy se quedan sin el apoyo de su madre, Malvenis la
mayor de de todos a quien casi no se le escuchaba la voz manifestó que “era una
gran madre nosotros no contábamos con un padre pero si con esa madre que era
todo para nosotros, no hay nada que llene este gran vacio que hoy siento yo
quisiere imitarla en todo, era muy alegre y quiero seguir su ejemplo aunque ya
nada será igual sin su madre.
Pascual
Cuevas Gomeras, de 50 años quien residía en el sector la Altagracia este municipio, se dedicaba a la santería, su hermana Luz Enirda,
madre de cuatro niños manifestó que su familia esta destrozada “el era todo aquí, quedamos sin padre sin
madre sin hermano sin nada, yo y mi madre que esta enferma solo contábamos con el,
a mis hijos no le hacia falta nada el era todo, ahora solo me queda
seguir luchando, espero que ahora mis hermanos me puedan ayuda y continuar trabajando, yo me
dedico al trabajo doméstico.
Como una trabajadora incansable era calificada Wanda Gonzales, de 38 años del distrito
municipal de Monserrat, a pesar de no
tener hijos no paraba de trabajar sus hermanos Santa y Salvador, dicen que este
caso dejo la familia, con un gran vacio “ Wanda era incansable y murió en labor de trabajo ella venia de
Santo Domingo de comprar, traía unos
40 mil pesos en mercancía, vendía
perfume, calzados, rifaba motores y habría san diario, nosotros le reclamábamos
que no trabajara tanto pero ella se sentía bien así”, dijo su hermano Salvador.
En cambio su hermana Santa con sus ojos humedecido
y entre sollozos nos cuenta como era su hermana, “ella no descansaba era la
mano derecha de nosotros ya que al tener un trabajo ambulatorio y no tener
hijos tenia mas tiempo para ayudarnos en cualquier cosa que lo necesitábamos,
ella vivía con su esposo y estaban por finalizar la construcción de su casa,
lugar donde fueron velados sus restos” dijo.
Otro hecho fue el de Leocadia Beltre Pineda
(patricia), quien se desempeñaba
como maestra en un colegio en el municipio de Vicente Noble, tenia dos niños de
Siete y Un años y seis meses, que procreo con Carlos
Alberto Batista, quien se dedica a la agricultor y sin poder articular palabras
nos dijo que ellos están viviendo un
situación muy difícil, ya que ella era la mano derecha de la familia.
Un caso sumamente triste es el de Ronny José de la Rosa de 19 años, que
residía en el municipio de Vicente Noble, su madre Daira Carbajal, ama de casa y José de la Rosa, jornalero, dijeron que su hijo era la esperanza de ellos al
ser el mayor de sus tres hijos “el dejo
de estudiar para engancharse a la guardia, estaba llevando los papeles y mira
lo que pasa dijo su padre”.
Ellos al igual que los demás afectados piden justicia para el asesino de sus
victimas a pesar de que desconfían de de la justicia dominicana, ya que en este
país el chiquito no vale para nada “ yo solo quiero que se haga justicia, tengo
un gran vacio esto es demasiado grande ella era mi amiga, mi hermana y esos
choferes de patanas son muy imprudente ellos no piensan en el luto que les
llevan a las familias, yo quiero justicia que se le aplique la pena máxima,
aunque ni con la muerte ese hombre paga lo que hizo” agrego.
María Nelis y Miguel
Elías Encarnación, los hermanos venian de la Romana donde trabajaban, este
ha sido uno de los hechos que mas consternaron a la población y a su familia
donde no fue posible conversa su madre ya que el dolor que la
embarga no la dejaba articular palabras, que pudieran describir el dolor que
siente con la perdida de sus dos hijos.
Miguelina
de la paz (Nelis), quien residía en Alta Mira de Tamayo, ha dejado consternada a su familia
con este fatídico accidente, su marido Ramón de la Paz, quien se dedica a la
agricultura agrega que a el le han quitado los dos brazos “ esa era dos hombres
en uno, ella hacia todo en la casa, iba al mercado y vendía de todo, llegaba a la casa a las dos de la tarde y todavía eran las 8 de
la noche y estaba trabajando.
ASUNTOS
LEGALES
Los familiares de las victimas piden a las autoridades que se haga
justica con este hecho, a pesar de muchos desconfían del sistema judicial de
este país.
En ese sentido el secretario general del sindicato
de minibuses de Tamayo Néstor Mesa Velásquez, dijo que el abogado de la Federación
de Trasporte del Sur Víctor de León, se hará
cargo del caso en representación del chofer Francisco Batista y el cobrador
Francisco Cordero quienes resultaron heridos.
Señalo que los demás casos serán representados por
diferentes abogados que se han acercado a las familias afectadas a ofrecerles
sus servicios.
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