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Por: Dulce Marithza Pena Pena
Inicia su contacto con el mundo periodístico a los 10 años cuando era
canillita, responsable de repartir entre autoridades civiles y
militares, además de algunos comerciantes, los 10 ejemplares del
periódico El Caribe, que llegaban cada día a esta ciudad cerca de la una
de la tarde. Previo a la distribución, se sentaba en las escaleras del
edifico de las oficinas públicas a leer con deleite, primero las páginas
deportivas, luego la portada con sus titulares de noticias
internacionales.
Se hizo bachiller siendo militar de la Fuerza Aérea y consiguió un
permiso para estudiar en la UASD, prohibida para el estudio de los
militares tras el asesinato de los jóvenes del 14 de Junio. En el 1967
se gradúa como Doctor en Derecho, después de su participación en la
Revolución Constitucionalista de abril de 1965. Luego estudió periodismo
y posterior el idioma francés, con fines de optar por una beca para un
posgrado en Francia. En 1969 cuando casi cuando se disponía a viajar a
Francia, convencido por unos colegas se postuló y ganó las elecciones
del Sindicato de Periodistas Profesionales, hoy SNTP, el que dirigió en
cuatro ocasiones. También fue presidente fundador y en dos periodos del
Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).
Fue fundador del emblemático noticiario Radio Mil Informando, y en el
1974 ingresa al vespertino La Noticia, desaparecido diario del que fue
ejecutivo. Fundó además un periódico deportivo y otro de carácter
sindical y fue co-fundador de una revista mensual. Trabajó en
Noti-tiempo de Radio Comercial donde se destacó por las denuncias de los
atropellos de militares balagueristas contra los revolucionarios
durante los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer.
Dirigió el Listín Diario en el 2003, momento en que fue incautado por el
gobierno a Ramón Báez Figueroa a raíz del fraude bancario en Baninter,
pero este ejercicio excepcional no redujo los méritos acumulados en su
lucha por la defensa de valores fundamentales y en especial, su
consagrada devoción al periodismo independiente.
Se destacó como periodista, gremialista y defensor de las libertades
públicas, por esto y por su trayectoria en el movimiento estudiantil y
su participación en la Revolución, fue acusado de comunista y
nacionalista radical. También fue sobresaliente como documentalista
sobre temas históricos. A la hora de su muerte producía y dirigía el
programa de televisión Huellas de la Historia, además de la columna
“Emilinadas” en El Nuevo Diario.
Miembro de una familia de comunicadores entre los que se destacan Silvio
Herasme Peña, director y propietario de La Noticia, además de
diplomático, y Eurípides (Don Yiyo), ya fallecido. Emilín tuvo el grato
privilegio de recibir múltiples condecoraciones en vida, entre ellas, la
Medalla Presidencial al Mérito Civil, otorgada por el presidente
Hipólito Mejía (2003), la Orden de Duarte, Sánchez y Mella en el grado
de Caballero, por el presidente Leonel Fernández (2006) y el “Premio
Nacional de Periodismo” por el presidente Danilo Medina en mayo del
2013, galardón organizado por el Ministerio de Educación y el Colegio
Dominicano de Periodistas. Dos meses después el Senado lo reconoció por
sus aportes al país y su contribución al desarrollo de las libertades
públicas
La madrugada del 8 de noviembre, después de sufrir un edema pulmonar que
le produjo un infarto, y solo seis meses después de ser galardonado
como Premio Nacional de Periodismo, Emilín falleció. Le sobreviven su
esposa Zoila Ferreras, sus hijos Sarah, Zoila y Aleksey Emilio Herasme,
su hermano Silvio Herasme Peña y tres nietos.
Se le rindieron honores, primero en el Senado de la República y luego en
el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), antes de su sepelio en el
cementerio Jardín Memorial de Santo Domingo.
Sus compromisos con la verdad, la libertad y la soberanía nacional
fueron asumidos plenamente en el periodismo, la política y en la guerra
cuando fue necesaria. Fue un hombre que nunca sembró duda sobre esas
responsabilidades, las que, además, asumió con entusiasmo y con gran
pasión.
Ejerció el periodismo durante más de 50 años desde distintas
plataformas, radio, televisión y prensa escrita, con aportes relevantes
en cada una. Estaba dedicado últimamente a la investigación histórica a
partir de la cual produjo los documentales La raza inmortal: 50 años
después, El complot olvidado La conspiración de los sargentos, La 40:
Peor que el infierno, Año 1960: Violencia y crimen, La rebelión de los
pilotos: la gesta ignorada, Días irrepetibles: Noviembre de 1961- enero
de 1962 y Coronel Lora Fernández, Nuestro Titán de Abril.
Su responsabilidad en el ejercicio se cimentó en un soporte sólido e
inquebrantable: el respeto por la ley de oro del periodismo: la ética.
Por su participación estelar en las luchas gremiales de sus compañeros y
compañeras, en particular por su compromiso con el Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Prensa y la lucha por la Colegiación, el próximo 5
de abril, a partir de las 10 de la mañana se le rendirá un homenaje muy
especial, al colocársele el nombre de Don Emilio Herasme Peña a la Casa
Nacional del Periodista.
Con orgullo, Neiberos, Bahorucanos, participemos de este acto a
celebrase en el local del SNTP y el CDP, detrás de la Lotería Nacional
en Santo Domingo
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