Benny Rodríguez. bennyrodriguezm@gmail.com
El fallecido Premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago, tiene muchas novelas, muchas de ellas leídas por mí. Soy seguidor de su narrativa. Hay una que he leído más de una vez: “Ensayo sobre la Ceguera”. Una denuncia social contada por Saramago de una forma inteligente y magistral. Hay un término de la referida obra que usado en oftalmología que él nos presenta llamado agnosia que es la capacidad de no ver lo que se ve.
Lo traigo a colación porque pienso que toca a los y a las periodistas ese término, toda vez que nos califican de ser los ojos de la sociedad en el sentido de decir las cosas, no en el ánimo de perjudicar a aquel o aquella, sino que debe asumirse como una manera de ayudar en la solución de cosas.
Independientemente de esa condición el o la periodista, el comunicador o comunicadora, debe actuar con responsabilidad para no dañar honras bien ganadas, mucho menos decir medias verdades, por intereses particulares.
Muchos, muchas, denunciamos la violencia que se genera como resultado de la delincuencia, es correcto que se haga, todos lo hacemos, pero esos mismos, esas mismas, callan frente otra acciones de violencia. Por ejemplo, callan aquellas ligadas a las violaciones de las normas ambientales y laborales de algunas empresas porque me paga o asumimos el chantaje para recibir beneficios, atacando para que me llamen y me propongan pagarme. ¿Es eso periodismo serio y responsable? Lo dudamos.
El papa Francisco, produjo unas declaraciones que me parecen excelentes y que me movieron a esta reflexión que trata sobre la información y el daño que este acto irresponsable: desinformar adrede, provoca sobre las personas.
El papa dijo: “los peores pecados de los medios de comunicación son la calumnia, la difamación, pero sobre todo, la desinformación”. Su preocupación se debe a la forma en que se tratan los temas sin el debido respeto de las personas. Difamar, sigue reflexionando el Papa puede alegarse es una injusticia y hasta se puede pedir perdón, pero desinformar para crear situaciones y realidades inexistentes es un acto de irresponsabilidad de marca mayor.
Invitamos a aquello o aquellas que usan el chantaje y la desinformación como filosofía de trabajo a desistir de ello porque solo se excluyen y aunque no te lo digan por lo bajo te cuestionan, incluso, tus propios amigos y amigas.
Como dice Antonio Pisano Bartolomeo "El comunicador social, cuando transmite una información, debe hacerlo despojándose totalmente de sus opiniones y sentimientos personales, porque de otra manera dejaría de ser objetivo"
El autor es periodista, egresado de la Escuela de Comunicación social de la
UASD, del Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” y Secretario
General de la Seccional del CDP en Barahon
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