Barahona. No bien ha salido de la radio y de los digitales locales la famosa polémica que mantuvo en vilo a los barahoneros de aquí y a los de allá, allende los mares, en torno al derribo o no de la glorieta del Parque Central de Barahona cuando se destapa una nueva que será más encarnizada por las implicaciones económicas que envuelve la posibilidad de instalar una estación de expendio de combustible, que aún no se sabe de qué combustible se habla, ahí en el centro del Malecón turístico de Barahona.
Apenas tiene días que se inició la polémica sobre la factibilidad o no de instalar dicha estación de expendio de combustible ahí, ahí al ladito del Parque Educativo Infantil, y ya se está hablando hasta de “periodistas” (así entrecomillas) “pagado para que hable a favor del tema”.
Alejandro Santana, comunicador radial y anterior secretario del SNTP-filial Barahona, acaba de decirnos que “usualmente en pueblos como éstos en que todos desconfiamos de las intenciones desarrollistas de quienes pretenden hacer las inversiones que necesitamos, nos oponemos sin conocimientos de causa, y ya ocurrió”.
Si bien es cierto que el barahonero todavía no “tiene conocimiento de causa” respecto a dicha estación, también es cierto que esta posición luce extemporánea, un poco a la carrera, por cuanto nadie tampoco conoce de “esas intenciones desarrollistas” de los dueños de esa futura estación de combustibles”.
Un negocio, cual fuere su naturaleza, lo que busca es adquirir y acumular capitales en beneficio de sus propietarios y el supuesto “desarrollo” del que nos habla el escritor Santana estaría por verse porque los pedernalenses, los cotuicenses, y la comunidad de Las Salinas de Barahona, tienen otra opinión sobre las empresas que explotaron sus minas y no vieron por ningún lado ese llamado desarrollo.
¿Qué visión de futuro tuvieron la Alcoa, la Falcombrige, la Barry Gold, los de las Minas de Sal y Yeso, para que hoy se piense que esa estación de combustible “sería una iniciativa con visión de futuro”, según Alejandro Santana?
No ombe, así no. Esa estación debe instalarse por las razones económicas que sean, no por esas supuestas “intenciones desarrollistas”, pero en un sitio yermo de los tantos que abundan en la ciudad.
Ahora, la pregunta es, ¿Por qué instalarla ahí, en el corazón del Malecón, al ladito del Parque Educativo Infantil, al lado de la Plaza Caamaño? Es que no existe otro sitio más adecuado y menos lesivo para instalar esa estación de combustible?
Al igual que el comunicador Mayobanex De Jesús Laurens pienso que ese espacio debería dedicarse a “cualquier otra actividad productiva o comercial” por cuanto “cualquier otra actividad que se organice allí generará empleos, actividad productora de ingresos y otros beneficios para sus propietarios y la comunidad. Pero una estación de combustibles no es la más adecuada”.
RAMON ALBERTO LOPEZ YNOA
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