Madre de niños quemados acostumbraba a dejarlos encerrados para irse de fiesta

ANDRES BOCA CHICA.-Escena de lamento y dolor es lo que se vive en el sector Sinaí del distrito municipal La Caleta, de Boca Chica, donde la madrugada de ayer quedaron calcinados dos niños de dos y tres años de edad, mientras la madre se encontraba celebrando el día de fiesta en un colmado cercano al lugar.

Los vecinos de la familia dicen que la madre emprendió la huida tan pronto llegó al lugar y se percató que sus hijos fallecieron en el siniestro que devoró la casucha donde vivían convirtiendo en ceniza los cuerpecitos de los infantes.

Gregoria Santana, abuela de los menores muertos no le salían las palabras cuando trataba de narrar los hechos, mientras su mirada quedaba fija en un ataúd que contenía los restos de los menores.

"Ella estaba impuesta a dejarlo solos, siempre los dejaba y su hijo de diez años fue al lugar donde ella bebía cerveza a decirle que la vela que había dejado en una mesita se estaba gastando, pero hizo caso omiso", así lo explicó un vecino que era mandado a callar por un jovencito que le advertía no digas nada, no te busques problemas.

Los niños fallecidos, Lorianny Segura Batista, de 3 años, y Kelvin Segura Batista, de dos años, vivían con su madre, Keisa Batista, de 29 años.

El más grande de los tres niños, de diez años, logró sobrevivir al salir a buscar a su madre para avisarle de que la vela se estaba gastando.

Los cadáveres fueron sepultados en el Cementerio Municipal de Jubey la tarde de ayer.

La Policía informó que trata de localizar a Keisa para ponerla a disposición de la acción de la justicia.

También dijo que el padre de los niños es Enmanuel Segura Santana, de 21 años de edad, quien guarda prisión en la cárcel La Victoria por robo.