SANTO DOMINGO. En una auditoría clínica a los expedientes de 116 personas fallecidas por probable dengue se confirmó que sólo 78 fueron realmente por la enfermedad y que de éstos el 95% de los pacientes fueron llevados a los centros de salud públicos y privados en busca de atención en más de una ocasión, pero no se les dio el manejo adecuado en ese momento.
Así informó la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, quien dijo que la investigación determinó que 25 de los casos corresponden a otras dolencias y que hay 13 que no se evaluaron por la escasa información disponiblr sobre la atención clínica o falta de necropsia.
De acuerdo con el boletín epidemiológico número 43, hay 11,359 casos probables de dengue notificados y las provincias con mayores registro de la enfermedad son el Gran Santo Domingo, Santiago y La Vega, mientras tanto, la mayor incidencia acumulada por 100 mil habitantes se reportan desde Sánchez, Ramírez, Hermanas Mirabal, La Vega y Barahona.
Entre las enfermedades a la que se atribuye los 25 fallecimientos están relacionadas con diferentes sepsis (infecciones), miocardiopatías dilatadas, neumonías, varicela, leptospirosis e infecciones respiratorias agudas.
La Ministra dijo que en la auditoría técnica, en la que participaron expertos en dengue de la Organización Panamericana de la Salud y otros profesionales de la salud, incluyendo médicos, se identificaron errores de diagnóstico, manejo inapropiado de líquido y fallas en los seguimientos de signos vitales en los pacientes hospitalizados.
En ese orden, Guzmán Marcelino reiteró que el problema en República Dominicana no es el número de casos, sino la alta mortalidad, por lo que instó a los médicos a que todo paciente que le llegue con fiebre sospechen que se trata de dengue, pero sin descuidar o descartar la posibilidad de otras enfermedades.
La funcionaria puso como ejemplo a países de la región que exceden el número de casos que tiene el país, pero la mortalidad es mínima y en algunos casos cero.
“Las auditorías se hicieron de cara un conjunto de procedimientos que incluye la revisión ordena y sistemática de todos los aspectos del cuidado clínico proporcionado por profesionales de la salud en la atención del dengue y otros eventos priorizados en salud pública, para así producir evidencias sobre los puntos críticos susceptibles de mejora”, dijo la ministra de Salud.
Capacitación
Luego de ver los resultados de la auditoría, las autoridades sanitarias se comprometieron en continuar los esfuerzos de capacitación y actualización sobre el dengue a los integrantes del personal de salud y de exigir a todos los profesionales del área recibir la capacitación en dengue como pre-requisito para ingresar a los hospitales y centros de primer nivel de atención.
Exhortó a los profesionales de la salud a que actúen con la visión de que el dengue es una enfermedad sistémica, dinámica y de evolución poco predecible, cuyo agravamiento puede evitarse con una adecuada reposición de líquidos.
En cuanto a la población, la ministra de Salud mantiene sus recomendaciones sobre la necesidad de adoptar medidas domésticas de auto protección y reducción de riesgos.
“Deben mantener bien tapada el agua que necesita almacenar y eliminar los criaderos del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus, porque con esas acciones, además del dengue, las personas pueden prevenir otras enfermedades, como son la fiebre por chikungunya y el Zica”, apuntó.
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