SAN CRISTÓBAL. A pesar de haber cumplido la mitad de los treinta años de prisión a los que fue condenado por la violación de seis mujeres, de las cuales dio muerte a tres, Luis Alberto Cabrera Jiménez, conocido también como “Jack el Destripador”, no pudo demostrar que se encuentra en capacidad para reintegrarse a la sociedad y su solicitud de libertad condicional fue rechazada ayer.
De acuerdo con las motivaciones de la magistrada de Ejecución de la Pena de San Cristóbal, Katerin Rubio, en el momento actual, Cabrera Jiménez aún no reconoce la comisión de los hechos por los que fue condenado, y la magistrada considera que otorgar el beneficio de la libertad condicional, pondría en peligro, no sólo a las víctimas sobrevivientes, sino también a cualquier ciudadano.
Las autoridades condenaron a Cabrera Jiménez por los asesinatos de María Mercedes Doñé Brito, de 21 años; Mireya García de la Rosa, de 29, y Brenny Alnaica Féliz Cuello, de 20. Además, fue encontrado culpable de haber violado a Gensys Georgina Hernández Cuevas, María Inmaculada Meregildo Duarte y Virginia de la Cruz Pérez, quienes recibieron múltiples golpes y puñaladas del condenado, pero lograron salvar la vida al hacerle creer que estaban muertas.
Estos crímenes fueron cometidos por el condenado en el año 2002 haciéndose pasar por taxista y chofer de transporte público para abordar a sus víctimas y luego de violarlas y puñaladas las abandonaba en la avenida Jacobo Majluta en Santo Domingo Norte.
Relato de sobreviviente
María Inmaculada Meregildo Duarte, una de las sobrevivientes, recuerda que el 8 julio 2002, “Jack El Destripador” se hizo pasar por chofer de carro público. Ella se montó en la parte delantera y al cabo de unos minutos en el trayecto, el violador le dijo que se trataba de un atraco. Recuerda que la llevó a unos matorrales de la avenida Jacobo Majluta, la violó dentro del vehículo le dio múltiples puñaladas y la dejó por muerta.
Otra de las que ayer se llenó de impotencia e ira al ver en el tribunal a “Jack El Destripador”, fue Gensys Hernández.
“Ese señor me llevó al vertedero de Duquesa y procedió a violarme. Yo le dije que tenía el Sida, por eso el no llegó a la penetración, pero se llenó de ira y con un cuchillo, me rompió la blusa y me hacía cruz en la espalda. Me llenó de cortaduras, al punto de que perdí el conocimiento”, relató Gensys visiblemente perturbada.
Su caso también se dio en el mes de julio de 2002.
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