NUEVA YORK._ Ante comentarios en las redes e insinuaciones en las calles del Alto Manhattan, el merenguero Javier Ignacio Gutiérrez (Mala Fe), desmintió que el ataque del que fue víctima el sábado en la noche a manos de seis agresores, en la calle 180 y la avenida Audubon, se debiera a un “ajuste de cuentas”.
Mala Fe afirmó que siempre ha mantenido una carrera muy honesta, fuera de problemas y que es un hombre y un artista apegado a los valores familiares y entregado a su esposa, hijos y al trabajo artístico que por más de 20 años viene desarrollando.
Aprovechó para decirles a sus seguidores que se mantengan apoyándolo y que su recuperación es progresiva, a pesar de las cinco heridas profundas que necesitaron 100 puntos de sutura y los fuertes dolores que experimenta.
Hablando desde su hogar en Garfield (Nueva Jersey), junto a su esposa Anays Díaz y sus hijos, Mala Fe, reiteró que él fue provocado cuando uno de los integrantes de la que es una “ganga” que aterroriza el área en el Alto Manhattan, se le cruzó frente a su guagua, y al que le pidió que se moviera porque iba a trabajar.
“Dentro de mi carrera que llevo como artista, soy una persona muy familiar y muy honesto conmigo mismo y con los demás”, añadió.
El sujeto, le gritó “chócame, ¿eso es lo que tú quieres, chocarme?, ¡chócame!”.
En ese momento, relató el merenguero, otro individuo se acercó y se escuchó un estruendo de la rotura del vidrio trasero de su vehículo, en el que iba acompañado por un hombre al que no identificó y que no fue agredido por sus atacantes.
Él dijo que salió de la guagua, sacó su celular y comenzó a llamar al 911 y explicar al operador lo que estaba ocurriendo.
“Son como seis, tienen cuchillos, machetes y botellas y necesito que envíen a la policía de inmediato a la calle 180 y avenida Audubon”, le dijo Mala Fe al sistema de emergencia.
“Pero la policía que supuestamente se equivocó de cuadra, llegó media hora más tarde”, dijo el merenguero.
Contó que fue en el momento de la llamada, cuando uno de los agresores le dio un botellazo que lo “mareó”, cayendo al suelo, donde el grupo le fue encima.
“Me acuchillaron, me quemaron con cigarrillos, me dieron patadas, trompadas y estoy vivo de milagro”, dijo el artista, intérprete de varios éxitos entre estos “A lo Oscuro” y “Pluma Gay”.
También lo escupieron.
Reclamó que se haga justicia en su caso, porque la violencia no puede imponerse en las calles y mucho menos sin provocación.
Recordó que casi todos los que presenciaron el ataque lo conocen, porque hasta unos meses, vivió en un apartamento de esa vía y la avenida Saint Nicholas desde 1995, hasta que se mudó a Nueva Jersey.
“Había cuatro adolescentes parados en la calle, les toqué bocina para que se movieran, pero él corrió detrás de mí y otro tiró la botella y le partió el vidrio a la guagua”, dijo.
“Traté de hablar con alguno de ellos para que me pagaran el vidrio y grabar el daño, pero nadie les dijo que dejaran eso, nadie”, narró el merenguero.
La policía anunció ayer lunes que arrestó a dos sospechosos y busca cuatro, pero hasta ahora solo el adolescente Steven Zapata de 17 años de edad, ha sido acusado de cargos en relación a la agresión contra Mala Fe.
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