foto:leocorniel
Barahona.- La delincuencia continúa castigando seriamente al municipio cabecera de Santa Cruz, esta vez con la muerte a tiros del ciudadano Aquino Medina Feliz, en el sector de Riochil, por parte de cuatro hombres que se desplazaban en una motocicleta la noche del pasado Lunes.
Pasaban las 11 de la noche cuando la victima caminaba a su hogar junto a un hijo por el referido sector, recibiendo un impacto de bala que le dejo mortalmente herido, y muriendo antes de llegar al hospital Jaime Mota.
Andy y Raymer Medina, entrevistados en la morgue del hospital local, definieron a su padre como una persona honesta y trabajadora, el cual no buscaba problemas con sus vecinos en el sector en donde residía, sino que siempre se ofrecía para colaborar en cualquier tarea o necesidad.
Descartan el móvil de crimen haya sido robarle, sino ejecutarlo en la forma en cómo lo hicieron, ya que los desconocidos nunca se detuvieron ni violentaron a su hermano Joangel Medina que le acompañaba al momento del evento violento en dirección a su vivienda, luego de haber cerrado un negocio de venta de bebidas alcohólicas que arrendó hace un tiempo.
Sin embargo, no saben explicar las razones que pudieron llevar a las cuatro personas que se desplazaban en las dos motocicletas para dispararle a su progenitor y arrancarle la vida de una manera cobarde y ruin.
Ambos hijos del malogrado Medina Féliz, dijeron esperar se haga justicia en el caso del asesinato de su padre y no quede impune como muchos otros hechos registrados en este municipio “porque de no hacerla la autoridad competente, entonces la haríamos nosotros”.
Amada Féliz, una vecina de la víctima, definió al asesinado como una persona colaboradora, tranquila y trabajadora, por lo que aseguró que la comunidad ha perdida a un gran ser humano que siempre estaba dispuesto a ayudar.
Miembros de la Subdirección de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), de la Policía Nacional, Preventiva y Regular, así como decenas de curiosos se presentaron desde anoche a la morgue del Hospital Regional Universitario Jaime Mota a observar el cuerpo sin vida de la víctima y hacerle fotografías en condiciones no adecuadas para compartirlas en las diferentes redes sociales.
Este hecho se suma a la ola de violencia social que afecta a barrios, sectores y comunidades de la provincia Barahona, así como de la Región Enriquillo, lejos de parar continúa su agitado curso.
fuente:lalupadelsur.com
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