Opinión: “Es un gran riesgo hablar, pero hay quien lo hace y gracias a eso está habiendo un debate. Y aunque hace falta tiempo, el debate tiende a encontrar un equilibrio”.
Lahore, Panyab, escritor, novelista, ensayista, periodista y abogado pakistaní,
Era un secreto a voces que Emma Elisabeth Pérez Féliz, el pasado viernes dos de agosto pasaría a la historia como la primera mujer en resultar electa en la filial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
Esos resultados, ofrecidos por la Comisión Electoral, integrada por Alfredo López y Modesto Peña, que previamente conocíamos, tanto el equipo de Emma como el de Paul, excepto uno parte de ese gladiador, respetuoso y democrático que una vez conoció los resultados aceptó el escrutinio y se confundió en un abrazo con su oponente.
Durante la campaña, ese personaje del equipo de Paul hizo descalificaciones groseras al equipo de Emma, incluso acudió al lugar de votación con un arma al cinto y hasta discutió con una mujer periodista, pero con ella le “salió el tiro por la culata”.
Pensé que las descalificaciones, que no son más que el resultado de la ausencia de propuestas, no tenían cabidas en el contexto actual, sino que primaba el debate de las ideas y de venderlas de la mejor manera posible al grupo meta: periodistas que elegiríamos a uno de los dos postulantes. Eso faltó al equipo contrario.
Las ideas, pensamos nosotros, sino no nos equivocamos, se discuten, se confrontan, se debaten o se analizan, con el objetivo de provocar algún cambio. Ese debate que debe ayudar a encontrar algún elemento positivo, debe darse en el marco del respeto, del buen juicio y el buen tino porque de otra manera no provocaría algún impacto positivo.
Antes, durante y después del proceso electoral del SNTP fuimos vilipendiados porque al parecer sufre de agnosia ese personaje, que ocurre cuando se es incapaz de reconocer cosas que podemos percibir.
Ahora, se despacha con un nivel de irresponsabilidad e irracionalidad, producto de su temperamento belicoso que le hacen ver como una persona emocionalmente inestable y como un “carrito chocón”.
Hace imputaciones graves contra nosotros, como secretario general del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y de Daniel I. Urbáez Féliz, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la prensa, el gobernador Pedro Peña Rubio, alcaldesa de Polo y muchas otras cosas más que ese personaje jamás podrá probar.
Aunque el caso merece ser judicializado, el supuesto colega no se merece ese honor, pero le advertimos que estamos dispuesto siempre a hacer las puntualizaciones pertinentes, no a él, porque no lo merece, sino a la sociedad que respeta nuestro ejercicio profesional.
Lo invitamos a elevar el nivel y la calidad del debate, porque quienes deben chocar son las ideas, jamás primar el irrespeto entre nostros.
*Autor periodista egresado de la UASD e Instituto Internacional de Periodismo José Martí, La Habana, actual secretario general de la filial Barahona del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP)
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