En concreto, ese organismo se refiere al Plan de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional 2019-2020, el Plan de Agricultura Familiar y el Decreto 168-19, emitido por el presidente Danilo Medina, para la compra exclusiva de productos agropecuarios nacionales, directamente a los productores.
En la carta enviada al ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, destaca la decisión del Gobierno de declarar el año 2020 como “Año de la Consolidación de la Seguridad Alimentaria”.
Berdegué indica que, además de poner la experiencia y capacidad a disposición del país, “queremos aprender de este conjunto de políticas públicas para llevar esa experiencia a otras partes de la región y del mundo”.
En la misiva, el representante de la FAO asegura que la asistencia técnica y el acompañamiento de esa organización al Consejo Nacional de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conassan) continuará para lograr el objetivo de reducir el hambre y la malnutrición.
El ministro Montalvo agradeció las palabras del representante de la FAO y el apoyo que esa organización brinda al país, en especial, al Sistema Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sinassan).
“La FAO es un aliado importante y reconocemos su acompañamiento en nuestro esfuerzo para seguir acercándonos a la meta de hambre cero en el país”, apuntó el ministro.
Recordó que el último informe de la FAO, publicado a mediados de 2019, revela que la República Dominicana es el país que más avanzó en la reducción de la subalimentación en América Latina y el Caribe en los últimos 14 años al pasar de un 24.4% de población subalimentada en 2004 a un 9.5% en 2018.
El ministro destacó las acciones llevadas a cabo por el Gobierno tanto para impulsar el agro e incrementar la producción de alimentos como para fortalecer los programas sociales que garantizan el derecho a la alimentación a amplios sectores de la población.
En la actualidad, más del 85% de los alimentos consumidos en el país son cosechados por productores nacionales gracias, en gran medida, al apoyo técnico y las facilidades de acceso al crédito al sector agropecuario.
Programas sociales como Alimentación Escolar beneficia cada día a más de 1.8 millones de estudiantes y Comer es Primero llega a 800,000 hogares.
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