Benny Rodríguez
Barahona.- Luis David Castillo, como cada día de la semana laboral llevó a su mujer a la Escuela Básica “María Montéz”, del sector Los Solares de Milton, ubicada en Villa Central, pero ni él ni ella, jamás pensaron que este sería el último día en que lo haría, ya que desalmados le arrancaron la vida cuando venía de regreso del centro educativo a su casa para quitarle su motor.
A plena luz del día, desconocido, interceptaron a Castillo cuando se desplazaba desde el referido centro educativo, luego de llevar a su pareja a trabajar la escuela, por la calle primera del sector Valle Encantado, Villa Central y desconocidos le asestaron un “machetazo” en la garganta que literalmente le despegó la cabeza.
Al lugar de la tragedia que provocaron delincuentes, hasta el momento sin identificar, se presentaron miembros del Dicrim, Policía Preventiva y regular, adscrita a la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional (DRSPM), a investigar lo sucedido.
Al parecer los desconocidos que le mataron de un solo machetazo en la garganta le sustrajeron el motor en que se desplazaba, mientras su mujer, que lloraba desconsoladamente y que no recordó a dar su nombre “gritaba” a su joven marido a quien delincuentes le quitaron la vida para sustraerle su motor.
Aún estaba vivo y nunca llegó el 911
Cuando vecinos se percataron de lo sucedido salieron a darle auxilio al joven Castillo, que según dijeron a reporteros de #LaLupadelSur aún estaba vivo.
Pero Delio Pérez, residente en el sector Valle Encantado, dijo que en contra del joven jugó la incapacidad del Sistema Nacional de Emergencia 9-1-1 que según narra “nunca llegó” para prestar asistencia de primeros auxilios a Luis David Castillo y llevar el joven a la emergencia del Hospital Regional Universitario Jaime (HRUJM) o al que está más próximo, al lugar del hecho: Hospital Jaime Sánchez, del antiguo Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
“Cuando estaba aún vivo llamamos al 911, pero una ambulancia ellos nunca llegó para darle los primeros auxilios a este joven que finalmente murió desangrado producto de la herida de arma blanca en la garganta que le infirieron desconocidos para robarle su motor”, dijo Pérez a #LaLupadelSur.
Una delincuencia empoderada
La delincuencia, así como la violencia, cada vez más se empoderan de comunidades y sectores de Barahona, Villa Central, así como las demás localidades adyacentes con robos, asaltos y robos a casas habitadas.
La semana pasada, al menos tres personas murieron a manos de delincuentes, mientras que un segundo sujeto murió de varias estocadas que le infirió un hermano suyo que, además, hirió a la progenitora de ambos.
Luis David Pérez López (Chimbala), de 27 años de edad, fue muerto por su propio hermano identificado solo como Rogelio Mejía Pérez López, el raso de la PN, Issaia Matos Reyes, de 23 años, recibió un disparo en el cuello, salvando su vida de milagro, al dispararle Oscar Eduardo Ramírez Figuereo, de la misma edad, en momentos en que este último era perseguido por varias unidades policiales.
En tanto que Génesis Emilio Medrano Féliz (Viejo), de 20 años, mató a tiros a Luis Alejandro Féliz Hernández (Palillito), de 18, quien expiró cuando recibía atenciones médicas en la emergencia del Hospital Regional Universitario Jaime Mota (HRUJM).
Además, en toda esta provincia Barahona, así como en las otras tres que conforman la Región Enriquillo, se producen acciones delincuenciales que ponen en riesgo la vida y la seguridad de sus habitantes, conforme a las denuncias que a diario se hacen de estos eventos sociales que roban la paz de la ciudadanía.
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